
Si todavía nos preguntamos si Nuestro Señor destinó a nuestros hijos para encontrarse con Él en la oración, sólo tenemos que volver a la Escritura: “Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: ‘Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de quienes son como ellos. En verdad les digo: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.’” (Mc 10, 14-15 NBA).
Nuestra Santísima Madre eligió transmitir mensajes al mundo a través de los niños difundiendo la importancia del Santo Rosario, así como los tres niños de Fátima. Nuestra Señora también hizo su aparición a la niña Bernadette en Lourdes, Francia, mientras ella rezaba el rosario. Si Nuestro Señor y su Madre han sido tan claros sobre la importancia de los niños orando y llevando la oración, ¿podríamos escuchar sus palabras y su ejemplo y llevar nuestros hijos a ellos?
Por medio del Rosario de Niños nuestros niños experimentarán la oración con otros niños bajo la atenta mirada de su Madre Celestial. Los niños serán instruidos en la virtud y la santidad por la más perfecta de las maestras: Nuestra Madre Santísima. Jesús nos ha dicho algo más sobre nuestros hijos en la parte del Evangelio de San Mateo: “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y tu se los has revelado a la gente sencilla.” (Mt 11:25 NBA)
Nuestros niños tienen una enorme capacidad para la espiritualidad y una profunda relación con nuestro Señor y Su Madre. En esta “primavera de la fe” podemos mirar hacia el futuro de nuestra Iglesia, a nuestros hijos, para ayudar a llevar a todos de vuelta al cálido abrazo de Nuestro Salvador.
Dibujos hechos a mano por Alina Kaufman en el año 2016. Alina es una niña que ha sido miembro del Rosario de Niños por cinco años.